En este sentido, además de las medidas restrictivas decretadas por el COVID-19, el Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de CESCE), la importante caída de las ventas minoristas de muebles el pasado año en nuestro país, también fue consecuencia del fuerte deterioro de la coyuntura económica.

En este sentido, el debilitamiento de la demanda interna en 2020 originó una disminución significativa de las importaciones españolas de muebles.

2021 marca el inicio de la recuperación de la venta de muebles

Los datos de 2021 muestran un cambio de tendencia. Concretamente, durante el presente ejercicio se está registrando un repunte del volumen de negocio sectorial. Ello hace prever un cierre de 2021 con un incremento de las ventas cercano al 9%, hasta los 3.105 millones de euros. Se espera un ascenso adicional de las ventas en 2022, si bien la cifra de 2019 no se recuperará previsiblemente hasta 2023.

El estudio señala entre los principales retos de las tiendas de muebles el auge del comercio electrónico. Aquí, resulta fundamental la implantación de tiendas online, el desarrollo de nuevas páginas web y aplicaciones para dispositivos móviles, el refuerzo de la presencia en redes sociales y la mejora de las capacidades para el tratamiento y el análisis de los datos. Y es que en 2020, las ventas online de muebles, iluminación y artículos para el hogar aumentaron un 116%, hasta llegar a los 463 millones de euros.

DBK también menciona en su informe un escenario de mantenimiento de la tendencia de reducción del número de tiendas físicas; de nuevas operaciones de fusiones y adquisiciones de empresas; así como de una creciente integración de establecimientos independientes y pequeñas cadenas en grupos de venta o como franquiciados de las grandes cadenas, lo que favorecerá la concentración empresarial.

Igualmente, los cinco primeros operadores del mercado reunieron en 2020 el 55% de las ventas totales. Al considerar a los diez primeros competidores, su cuota conjunta ascendió al 71%.