1. Pared de acento:

Foco en una pared: Elige una pared en la habitación para destacar y cúbrela con papel pintado. Esto crea un punto focal y evita que la habitación se vea abrumada.

2. Coordina con la decoración existente:

Colores y patrones: Asegúrate de que el papel pintado complemente el esquema de colores y el estilo general de la habitación.

3. Espacios específicos:

Zonas específicas: Utiliza papel pintado en áreas específicas, como detrás de estanterías, en nichos o en techos para crear interés visual.

4. Contraste y equilibrio:

Contraste: Si el resto de la habitación es de tonos neutros, considera un papel pintado con colores llamativos para un contraste interesante. Del mismo modo, si la habitación es colorida, un papel más neutro puede equilibrarla.

5. Texturas y patrones:

Texturas sutiles: Opta por papel pintado con texturas sutiles para agregar profundidad a la habitación sin abrumar visualmente.

Patrones: Los patrones pueden ser audaces o delicados. Asegúrate de que el tamaño del patrón sea proporcional al tamaño de la habitación.

6. Paredes parciales:

Wainscoting: Combina papel pintado con paneles de madera para un aspecto elegante y clásico.

7. Papel pintado en el techo:

Techos decorados: Considera aplicar papel pintado en el techo para dar un toque inesperado y único.

8. Espacios pequeños:

Espacios más grandes: El papel pintado puede hacer que una habitación pequeña se sienta más grande si se elige el patrón y color adecuado.

9. Papel pintado removible:

Opciones temporales: Si estás alquilando o no estás listo para comprometerte a largo plazo, elige opciones de papel pintado removible.

10. Aplicación creativa:

Paneles decorativos: Crea paneles o formas geométricas con papel pintado para un efecto único.