Además de contribuir a la facturación, las exportaciones también pueden tener otros beneficios para las empresas del sector del mueble de hogar, como la diversificación de riesgos y la exposición a nuevas oportunidades de negocio. Sin embargo, también pueden presentar desafíos, como la competencia internacional y los requisitos específicos de cada mercado.

La facturación del sector español de mueble de hogar alcanzó los 1.525 millones de euros en 2023, un 1,8 % más que en 2022, empujado por el aumento de las exportaciones y pese a la bajada de la demanda interna, según los datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa.

Las ventas de producción nacional de mueble de hogar aumentaron un 18,7 %, hasta situarse en 890 millones y las exportaciones se incrementaron un 5,5 %, hasta los 773 millones, de forma que balanza comercial de este sector redujo su déficit hasta los 117 millones.

La consultora destaca el ascenso del 10,5 % de las ventas españolas en Reino Unido, que junto con Francia, Portugal, Estados Unidos e Italia, acumularon casi el 60 % del valor exportado.

En cuanto a las importaciones, China se mantuvo en 2023 como el primer país proveedor, con una cuota del 42 %, pese a que perdió el 28 % de su peso respecto a un año antes.

Al país asiático, le siguieron como principales proveedores Italia, cuya cuota cayó un 2,3 %; Polonia (-0,8 %), Francia (-32,8 %) y Vietnam (-25,1 %).

En relación al número de empresas dedicadas en España a la fabricación de muebles, en enero de 2023, el observatorio identificó una caída, hasta las 10.008 empresas, frente a las 10.993 de un año antes.

Desde Informa, también puntualizan que el grado de concentración de la oferta ha aumentado en los últimos años.

"Las cinco primeras empresas del sector en términos de facturación total reunieron en 2022 una cuota de producción conjunta del 20,2 %, participación que aumentó hasta el 30,3 % al considerar a las diez primeras", apunta el estudio.

Para 2024, el observatorio no prevé cambios relevantes en la evolución de la producción y estima que se incrementará alrededor de un 1 %, hasta unos 1.550 millones de euros.

Sin embargo, señala que dicha producción se verá penalizada por la pérdida de poder adquisitivo de las familias y el aplazamiento de las decisiones de compra de bienes de consumo duradero para el hogar.